Hace justamente un mes que fui a ver esta gran exposición de fotografía en el Centre de Cultura Contemporània de Barcelona (CCCB). Un poco tarde al escribir todo esto sí, pero no quería acabar el año sin hacerle mención, ya que me caló muy hondo en ese musculito vital que todos (o casi todos) tenemos: el corazón. No me había emocionado tanto viendo una exposición hasta la fecha. Fue algo tremendo. Y creo que no sólo me pasó a mi. Estoy segura que muchas tantas otras personas que fueron a ver aquellas fotografías no quedaron indiferentes.
Habrá personas que no sepan qué es en realidad World Press Photo. Pues bien, es una organización independiente sin ánimos de lucro que se fundó en 1955 en los Países Bajos con el propósito de apoyar y fomentar a nivel internacional el fotoperiodismo. O lo que es lo mismo: el trabajo de miles de fotógrafos profesionales de prensa. Realizan seminarios y proyectos educativos para aquellos reporteros gráficos en regiones donde no hay oportunidades de estudio o donde las mismas fueron interrumpidas por algún conflicto bélico. Además esta fundación convoca anualmente y a nivel mundial a estos profesionales de la fotografía para que participen (con su trabajo realizado durante el año anterior) al Concurso Anual de Fotografía de Prensa de World Press Photo. Las fotos que salen premiadas se publican en el Anuario de La Fundación (que es un catálogo), además de ser exhibidas en exposiciones itinerantes por todo el mundo.
Las fotografías que fueron premiadas este año (sobre trabajos del 2005), se dieron a conocer en este febrero del 2006, y desde abril que están siendo visitadas por miles de personas hasta el próximo febrero del 2007 (fecha de la última exposición). En Barcelona se pudieron visitar gratuitamente desde el 30 de noviembre hasta el 17 de diciembre de 2006 una selección de 200 imágenes aproximadamente. Aunque no estuvieron todas, hubo una buena representación de todo lo más significativo ocurrido en el mundo durante el 2005.
La primera foto con la que me encontré fue, como no, con la premiada a la mejor foto del año, la de la nigeriana con su pobre hijo en un campo de refugiados. Esa mano escuálida, que representa el hambre que hay en el mundo, la mano que también pide ayuda, quizás en vano...
Finbarr O'Reilly /Reuters (Canadá)
Foto del Año World Press Photo 2005
Después seguían fotos como estas:
Donald Miralle, Jr., Getty Images (USA)
Aaron Peirsol durante el Gran Premio de Santa Clara el 26 de junio 2005
Aaron Peirsol durante el Gran Premio de Santa Clara el 26 de junio 2005
Mark & Jenny Evans, Carreras de caballos. (Australia)
Paolo Pellegrin/Magnum Photos (Italia)
Tras las pasarelas durante la Fashion Week de Nueva York
Y de lleno entramos en otra dimensión. Vemos fotografías de cosas totalmente opuestas, del llamado “primer mundo”, aquél que ya cubrió sus necesidades más básicas, el dedicado a otros menesteres. Es ese mundo que malgasta su dinero en apuestas en una carrera de caballos o en comprarse el coche más grande del mercado sólo para fardar ante las amigos. Es ese mundo de las vanidades, el de tener a toda costa el bolso más fashion y caro del planeta, el de la estética del miedo a los quilos de más,el del mundo de la moda y de esos otros cadáveres en vida que son las maniquís de pasarela, enfermas todas ellas de tremendas anorexias y bulimias autodestructivas. Es el desprecio incomprensible a ese plato de sopa caliente que otros tan sólo verían en sueños. El hambre en un mundo de opulencia. Aun así, no por ello estas fotografías carecen de belleza. Porque son geniales estéticamente, su composición, el punto de vista...
Esta fotografía de Sjoström, por ejemplo, no hace otra cosa que recordar a las geniales pinturas sobre bailarinas del impresionista Degas.
Pero es evidente que todas estas escenas más amables no hacen más que acentuar el contraste con ese otro mundo azotado por la violencia, el terrorismo, las guerras, el dolor, la tristeza, el hambre, la injusticia, la pobreza, las enfermedades y los desastres naturales. Aunque éstos son cada vez menos naturales, provocados la mayoría de ellos por la mano del hombre y que harán (si no se hace nada para evitarlo) que la vida en este planeta sea cada vez más difícil, por no decir imposible.
Rafiq Maqbool/The Associated Press (India) y Jan Grarup/PolitikenRapho (Dinamarca) respectivamente, muestran a las víctimas del terrible terremoto que sacudió Cachimira, zona de difícil acceso además de conflicitiva (la India y el Pakistán se disputan su control).
Y cuando ves estas imágenes (y todas las demás que se quedan en el tintero) no puedes evitar llevarte las manos a la cabeza, y pensar: Dios mío, ¿por qué? ¿Por qué tanta mierda en el mundo? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál será nuestro futuro? ¿Por qué no paramos ya toda esta locura? ¿Por qué no se hacen esfuerzos para acabar con todo esto?¿Cómo puede ser tan vil la especie humana? ¿ Cómo podemos permitir que quede impune toda esta barbarie? Este no es el camino...Vivamos en paz, por favor. Cuidemos nuestros bosques, nuestros ríos, nuestros mares, los animales que viven en ellos...Verdaderos tesoros de la vida. Es nuestro planeta Tierra el único donde podemos vivir,¿ por qué lo maltratamos de esta manera?
Vas viendo las diferentes manifestaciones del horror en cada foto, pero a la vez ves otras fotografías como estas:
Hombres recibiendo ayuda después del terremoto de Cachemira(India-Pakistán) del 8 de Octubre de 2005
Jacob Aue Sobol (Dinamarca)
Niños de la familia Gómez Brito, en un pueblo de Guatemala
Michal Novotny/Lidové Noviny (República Checa)
Llega la esperanza en Liberia( África) tras la guerra civil
Y ante estas imágenes piensas que a pesar de todo lo malo, si hay esas manos, esos abrazos, esas miradas y sonrisas(gestos llenos de humanidad), si hay todo eso en un rincón del planeta, puede que haya alguna esperanza para un mundo mejor...Porque también hay cosas buenas que salen de gente buena. No todo es negro como el carbón. Y no dejo de pensar en todas esas personas que se dedican a ayudar a los más necesitados y a salvar nuestro planeta con todo su esfuerzo. Ellas y ellos: los verdaderos héroes de estos tiempos que corren. Y entre ellos están todos estos fotógrafos que a través de su mirada, han puesto al descubierto todo estos males (muchos de ellos ignorados u olvidados) para denunciarlo y despertar las conciencias del mundo entero. Para que no podamos negarlo ni un segundo más y hagamos algo ya!
Pero es evidente que todas estas escenas más amables no hacen más que acentuar el contraste con ese otro mundo azotado por la violencia, el terrorismo, las guerras, el dolor, la tristeza, el hambre, la injusticia, la pobreza, las enfermedades y los desastres naturales. Aunque éstos son cada vez menos naturales, provocados la mayoría de ellos por la mano del hombre y que harán (si no se hace nada para evitarlo) que la vida en este planeta sea cada vez más difícil, por no decir imposible.
Ben Curtis/The Associated Press (Reino Unido)
Violencia, dictadura y luchas por el poder en Togo (África)
Violencia, dictadura y luchas por el poder en Togo (África)
Rafiq Maqbool/The Associated Press (India) y Jan Grarup/PolitikenRapho (Dinamarca) respectivamente, muestran a las víctimas del terrible terremoto que sacudió Cachimira, zona de difícil acceso además de conflicitiva (la India y el Pakistán se disputan su control).
Chris Hondros/Getty Images (USA).
El dolor y el miedo de una niña tras ver la muerte de sus padres en manos de un soldado de EEUU en Iraq
El dolor y el miedo de una niña tras ver la muerte de sus padres en manos de un soldado de EEUU en Iraq
Martin Roemers/Hollandse Hoogte, Laif Photos & Reportagen (Holanda)
La marca de la Segunda Guerra Mundial en la mirada de uno de sus soldados veteranos después de 60 años.
La marca de la Segunda Guerra Mundial en la mirada de uno de sus soldados veteranos después de 60 años.
Y cuando ves estas imágenes (y todas las demás que se quedan en el tintero) no puedes evitar llevarte las manos a la cabeza, y pensar: Dios mío, ¿por qué? ¿Por qué tanta mierda en el mundo? ¿Hacia dónde vamos? ¿Cuál será nuestro futuro? ¿Por qué no paramos ya toda esta locura? ¿Por qué no se hacen esfuerzos para acabar con todo esto?¿Cómo puede ser tan vil la especie humana? ¿ Cómo podemos permitir que quede impune toda esta barbarie? Este no es el camino...Vivamos en paz, por favor. Cuidemos nuestros bosques, nuestros ríos, nuestros mares, los animales que viven en ellos...Verdaderos tesoros de la vida. Es nuestro planeta Tierra el único donde podemos vivir,¿ por qué lo maltratamos de esta manera?
Vas viendo las diferentes manifestaciones del horror en cada foto, pero a la vez ves otras fotografías como estas:
Abu, de 7 años, ayuda a su padre a vestirse en Sierra Leona
Tomas Munita/The Associated Press (Chile)Hombres recibiendo ayuda después del terremoto de Cachemira(India-Pakistán) del 8 de Octubre de 2005
Jacob Aue Sobol (Dinamarca)
Niños de la familia Gómez Brito, en un pueblo de Guatemala
Michal Novotny/Lidové Noviny (República Checa)
Llega la esperanza en Liberia( África) tras la guerra civil
En fin, emocionante y conmovedora exposición donde las haya, tanto por su contenido, como también por la belleza de las fotografías en sí mismas...(a pesar de la crudeza de la mayoría de ellas). Además siendo como fue la muestra, gratuita, cosa que no sabía hasta que me planté allí mismo (grata sorpresa), estoy del todo segura que si puedo, de ahora en adelante, no me perderé ninguna exposición del World Press Photo. Y recomiendo a todos que si tenéis ocasión vayáis a verla sin dudar.
Para más información no dejéis de visitar la web de World Press Photo. Aquí están todas las fotos ganadoras de este año, con los respectivos enlaces a las webs de los autores (además de las fotos premiadas en años anteriores, remontádose hasta el año 1955). Algunas de las fotos de este año están también a mejor tamaño en la galería del diario 20 Minutos.
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