domingo, 10 de diciembre de 2006

25 años y sin curro ( adiós Hipercor)

Qué fuerte: un cuarto de siglo ya en las espaldas...Dicho así, suena contundente. Me hago vieja, y la década de los treinta se acerca peligrosamente. Me da un poco de miedo... Pero es inevitable. Ley de vida. Mi destino (como el resto de mortales) es vivir y seguir cumpliendo años. Lo bueno ( y lo extraño) del tema es que no siento que tenga 25 años. Me siento como mucho más joven interiormente. En mi mente creo tener 18 ó 20 años, no 25. No sé, es algo extraño, quizás sea por mi personalidad...

La verdad es que no me imaginaba que iba a llegar tan pronto a esta edad. ¡Cómo pasa el tiempo! Cuando era una niña el tiempo pasaba diferente, como más lento. Y veía los 24 y 25 años muy lejos...a años luz. Y ahora es al revés: los años pasan a velocidad de vértigo. Y la verdad es que acongoja un poco.

A los 13 o 14 años me imaginaba que a esta edad ya estaría casada, con mi casita y haciendo mi propia vida...Pero no hay a día de hoy (de momento) nada de todo esto. Sobretodo el tema de la vivienda, que está bastante jodido. Los precios están por las nubes, sea alquiler o compra. Y los trabajos son una mierda: los estables y bien pagados son una rara especie en vías de extinción. Y más si eres un pobre estudiante. Yo la verdad es que no sé cómo se lo montan, pero sólo viendo tu careto, ya pueden adivinar que eres una rata de biblioteca que buscas un curro porque necesitas llevarte algo a la boca. Parece como si llevaras escrita la palabra “estudiante” en un post-it pegado en la frente, y que todos los jefes del mundo pudieran leerlo. Y al hacerlo, por una extraña regla de tres, te tocara (directamente y sin tiempo a réplica) pringar más y peor que el resto de los mortales. Y así es porque así lo dijo alguien que debía tener muy mala leche, como si fuera por la gracia de Dios. Porque para ellos (en general, para todos los empresarios de este país) eres la escoria de la sociedad. Porque llevamos en este país nuestro años y años de esta manera. El capitalismo, amigos míos, es la nueva dictadura de nuestros días.

Y hablando de curros precarios y mal remunerados, ayer fue mi último día en el Hipercor de Meridiana. Desde febrero he estado trabajando ahí los sábados y los festivos. Y cobrando menos de 300 euros... Todo sea por sobrevivir en este mundo en mi situación de estudiante y no tener que estar pidiendo como una mendiga a mis pobres padres. Porque los pringaos que curran son siempre hijos de gente humilde...

Buscaré otro curro, pero no ahora. Esa tarea la dejaré para febrero. Necesito estudiar para el examen de enero. Y no querría pasarme otras navidades estresantes. No me siento con ganas de todo lo que significa buscar trabajo, entrevistas, etc. Quiero y necesito disfrutar al menos un poco de las fiestas y las vacaciones, descansar...Un parón viene bien tanto física como psicológicamente. Porque he estado comiéndome con patatas todos los festivos este ultimo año y pico. Y la verdad es que ya estoy bastante harta.

La última maratón ha sido esta semana. Mientras el resto de gente se lo ha pasado bomba viajando y saliendo por ahí este puente, yo he estado currando como una pringá. Es lo que tiene los grandes centros comerciales, que abren todos los festivos... Y he estado los días 6, 8 y 9 cobrando carros y más carros de compra durante 9 horas. Parece que sea el fin del mundo, ¡el Apocalipsis! Pero no es eso...¡Es que llega la Navidad! La gente se vuelve loca comprando! ¡Como locos, como locos! y traen carros llenos hasta la bandera. Es tremendo. Y yo pienso: ¿hay necesidad? Porque la mayoría de veces ves carros llenos de cosas que la gente no necesita...Chuminadas y caprichos tontos perfectamente prescindibles. Cosas con mucho embalaje (pobre medio ambiente), mucha cosa envasada y pre-cocinada...Que si la gente no fuera tan vaga y cocinara en su casa, se ahorrarían la tira de euros, y sería mucho más sano.

Me sorprenden esas compras de 300, 400, 500 euros...La gente o tiene mucha pasta o es que son unos inconscientes consumidores compulsivos. Con el dinero de una compra de esas ya me pagan todo mi sueldo del mes y medio del otro. La de pasta que debe ganar el Corte Inglés en toda España, ¡y lo mal que se reparte esa riqueza entre sus trabajadores!

Luego me he quedado flipando cuando algunos clientes comentaban cosas como: “El Corte inglés y el Hipercor hay que ver lo caro que es, madre mía!”. Y yo pensando: “¡Pues si es que tiene razón! ¡Es caro de cojones!” Pero también hay que matizar. Porque a ver, ¿es que no existen otras tiendas en la ciudad más que el Hipercor y El Corte Inglés? ¡Vamos hombre!¡Hay miles de tiendas y supermercados donde comprar y más barato! Si compras aquí es porque quieres.¡ Nadie te obliga! Y si te resulta caro: ¡¡ahhh, se sienteee!!¡¡ a joderse toca, señora!! ¡Haberse fijado en los precios o haber comprado en otro sitio! ¿A mí que me explica que sea caro?” Es que me ponían de los nervios. Pero todo esto no lo llegaba a decir, sólo lo pensaba. A lo mucho a veces sólo decía: “Es lo que hay, señora...”. Más faltaría haber sido contestona, porque me hubieran echado de patitas a la calle hace meses si hubiera tenido que decir la verdad por la cara. Y es que hay gente gilipollas y tonta del culo de verdad. Y también gente empanada y que no se entera de nada, por mucho que les expliques de buenas maneras...Y luego se cabrean contigo, y ponen reclamaciones. Y yo pensando: “No voy a dormir esta noche con el problema que tendré, fíjate”. Luego dicen de las cajeras, pero ¿¿y la gente que va a comprar qué?? Hay mucha mala folla por el mundo.

Y son este tipo de situaciones que vives en este tipo de trabajos cara al público con las que acabas agotada. Haciendo balance lo único bueno han sido las compañeras de fatigas, todas muy majas, aunque había de todo (siempre está la típica listilla o la estirada y la sosa). Eso y un par de días cuando me encontré a Frank Mercader (el director y uno de los guitarristas de la banda de Buenafuente), pasar por mi caja comprando un par de cosillas.

Frank Mercader (Foto de Mia Font -El Terrat).

Estuve dudando en decirle algo (que me gustaba mucho cómo tocaban en el programa, que lo seguía todos los días...). Pero no le dije nada, por no molestar...Para que luego digan que los fans son unos pesados. Pero aquello me alegró el día( hay que ver con qué poca cosa se puede hacer feliz a alguien...).

También quería hacer mención a lo peor de mi estada en el Hipercor. Aparte de cierto tipo de gente, había que hacer referencia (claro está) al típico jefe odioso...En este caso era una jefa, y era más falsa que un duro de cuatro pesetas. Algunas la llamábamos “la doña estupenda”. Creo que nadie la tragaba, pero muchos y muchas (sobretodo ya gente fija) le hacía la pelota porque le convenía...(cosas que me contaron). El mundo laboral: ¡qué bonito y qué bello! Decían por ahí que el trabajo realiza y dignifica a las personas. Sí, ¡pero según qué trabajos, chatos!

Y bueno, hoy siendo mi cumpleaños la cosa era descansar, después de tantos días y tantas horas seguidas trabajando...Unas ganas de pillar el sofá y la cama que pa qué! Y me piré anoche para dormir como un ceporro a la torre ( la casa de campo) que tengo en un pequeño pueblo de Barcelona, que se llama Bigues i Riells (está cerca a Sant Miquel del Fai, Caldes de Montbui...). Y he pasado mi día con la familia, mis padres, mis hermanos, mis mascotas( mis gatos) y haciendo algunas fotos, fuera del estresante bullicio navideño. Porque si quieres alejarte de todo esto estar allí es lo mejor que se puede hacer.

Hubo el clásico pastelito con sus dos velitas contando mis 25 años, y los regalos (haced click encima para ver esta imagen y el resto de todo el blog a mayor tamaño - siempre habrá algún despistado-):

Los regalos

Estuvieron bien, no me puedo quejar :P. Mis padres me dieron 100 eurillos para gastar en lo que quisiera( no sabían que me iban a regalar, y dijeron: “ala apáñatelas tu sola con la pasta”). Mi hermano mayor y su novia me trajeron un paraguas y un tanga del Kukuxumusu, por supuesto muy graciosos( porque todo lo de esta marca es chachipiruli xD). Mi hermano el mediano, aparte del pastel, me regaló la novela El perfume de Patrick Süskind (que aún no había leído y, como sacaron la película y ya había oído hablar que era un “peaso” de libro, pues me lo regaló...).

Hoy también vino a Barcelona mi querida amiga Sandra, que ahora vive casi definitivamente en Madrid por cosas del curro en TVE. Hacía tiempo que no la veía, y me alegró que estuviera allí. Se acordó de mi y vino también con su regalito: unos calcetines especiales(gordetes y con bolitas en las plantas) para poder ir descalza por los pasillos de la casa, y un joyero precioso, con su angelito o putti de aire barroco. Venía con su bolsita roja de estrellas, muy bonita( me encantan estos detalles). Aquí unas fotos :

El joyero

Mi amiga Montse (aunque no la vi hoy) me regaló un anillo de plata precioso( tiene un aire élfico). Y su madre (que también me conoce y a mi familia), una tela con un elefante pintado tradicional de la India con su certificado y todo, muy chulo también (lo que no sé es dónde lo pondré). Aquí las fotos con más detalle:

El anillo y el elefante

En fin, que cumplir años hace muy feliz. Significa que aquí estoy vivita y coleando (y que dure!). Además con todos estos regalitos te hacen sentir especial... Como también todas las felicitaciones que me llegaron por el móvil e internet. Lo que cuenta de todo esto es el detalle, la amistad, el amor que hay detrás... Es lo mejor para subir el ánimo ante tanta rutina diaria.

Y yo sólo puedo repartir besos y decir ¡MUCHAS GRACIAS a todos los que se acordaron de mi este día ! :*


1 comentario:

Anónimo dijo...

Bonitos regalos chikilla!!
y lo del curro madre mia que razón tienes, la paciencia que se desarrolla en ellos...
un besito y descansa!
FELIZ NAVIDAD!