Paciencia...

Para todo hay que tenerla...

Paciencia...

Esta es la nueva foto que me han publicado en Captura.

Dentro del coche, estaba pensativa, mirando al horizonte (no muy bonito, sí, pero es lo que había), ensimismada...Y esperando...Esperando a que el semáforo diera luz verde para seguir avanzando. Y es que las cosas de palacio siempre van despacio, o algo así decían( siempre fuí malísima para los refranes y los dichos).

Últimamente voy muy liada con los estudios de Imagen. Que si trabajito allí, y trabajito allá... lee, estudia, patea bibliotecas, come, duerme(poco y mal), y levántate cuando tu alma te dice que no... Sal de vez en cuando, un café acompañado por oídos amistosos...Pero nada más. En definitiva, no hay grandes novedades en cuanto a mi vida se refiere. Lo cotidiano cuando se alarga en el tiempo se convierte en monotonía. Como en la foto: paciencia... y a esperar.Vendrán tiempos mejores. ¿Pero cuándo vendrán?Porque pienso, echando la vista atrás, que después de todo merezco ser feliz de verdad... Sería injusto que no fuera así. ¿Y de esto se puede deducir que ahora no lo soy? Pues diría que no del todo... Siento que me falta algo(muchas cosas), y lo terrorífico de todo es que siempre será así, porque nunca lo seré del todo. Ni yo ni nadie en este mundo. Quizás sea el miedo a tener que avanzar, a tener que seguir moviendo los hilos sola (porque al fin y al cabo estamos solos cuando decidimos qué hacer y qué no hacer) con la posibilidad de poder caer y no levantarse jamás (la espera y la creencia en la esperanza tiene un límite...podría tirar la toalla y dejarme llevar por la sombra) lo que haga que me sienta así. He llegado a pensar que por culpa de los miedos y las dudas me estoy autosaboteando mi propia dicha. Y con esto pienso a al vez en la suerte y en el azar. No sé hasta qué punto pueden intervenir en la vida y la felicidad de una persona. Porque ...¿la suerte se tiene que trabajar, sudar y llorar? ¿O viene por arte de magia, cayendo de los cielos como agua de mayo?Son tantas cosas las que pasan por mi cabeza... y tan difíciles de explicar con palabras...


Y cambiando un poco de tema, el pasado 8 de noviembre mi blog hizo un añito. No me di cuenta que pasara tan rápido. En un año no sé si he cambiado mucho. Creo que no...que sigo casi igual (no sé si por desgracia). Lo que no sigue igual es el contenido del blog, que va a peor. Creo que incluso haría un favor a la blogosfera si no existiera. Empecé con ganas, y ahora casi no actualizo porque sencillamente no tengo nada interesante que decir... Y eso significa mucho sobre lo dicho en el párrafo anterior. Aunque ya desde el principio ya dejé claro que no tenía pretensiones de hacer un blog intelectual, ni nada por el estilo...(aparte que no sé qué hacer para que un blog sea interesante). Pero aún así, qué menos que actualizar con algo, unas palabras... Lo que pasa que para actualizar y decir chorradas sin sentido, mejor no decir nada y dejar de escribir. La cosa es que esta entrada me ha salido larga...y llena de contradicciones como esta, a la vez que deprimente...

Todo el mundo dirá, alegra esa cara. Pero la verdad, no tengo ganas...o mejor dicho, no puedo(de momento). Quizás sea sólo sea una mala racha, quizás sea sólo por hoy...o quizás no.