...y los excesos navideños (en mi caso exceso de langostinos, deliciosos canelones caseros y los turrones de yema tostada y chocolate, los que más me gustan). Adiós a las fiestas.
Retorno a la normalidad. Ahora a mirar el cielo azul purificador. Y sus nubes blancas, blanditas...Y a respirar aire fresco, aunque sea virtualmente.
Retorno a la normalidad. Ahora a mirar el cielo azul purificador. Y sus nubes blancas, blanditas...Y a respirar aire fresco, aunque sea virtualmente.
Haría falta quizás un poco de ejercicio...podría coger la bicicleta y dar un paseo por las veras adaptadas a carril bici del maravilloso Río Besós (que siempre pienso que es radioactivo, por lo que fue hace muchos años: la claoca de Europa).
Pero toca encierro forzoso. El miércoles examen de Medios Técnicos, y me voy a cagar porque más bien he estudiado poco, es decir, como siempre y para variar, haciendo gala de mi vagancia y las prisas de última hora. Soy un desastre y lo reconoceré siempre.
De hecho no debería estar aquí escribiendo esto...
¡Así que hasta más ver!
De hecho no debería estar aquí escribiendo esto...
¡Así que hasta más ver!