miércoles, 29 de agosto de 2007

Mac mini

Llegó la era Apple. Desde hace unas pocas semanas que tengo esta máquina, pequeña pero matona, en sustitución del viejo Pc. Es una chulada, porque aparte de ser muy rápida, silenciosa y ocupar muy poco espacio, se puede usar la pantalla, el teclado, el ratón y la impresora que tenías previamente con el Pc (aunque para esta última se requiera un adaptador para poder hacerla servir). El teclado aunque podría haber usado el viejo, finalmente compré otro también de marca Apple, superplano y muy ligero ^^






Y como sólo la he venido usando tan sólo dos días, es obvio que me quedan muchas cosas por aprender, saber y perfilar para usarla con soltura y sin problemas. Por suerte también tengo la ayuda de mi hermano, que ya tenía anteriormente un Mac, y eso siempre viene bien. Así que poco a poco, despacito y buena letra..Que suele pasar que al principio la cagues y toques cosas que no se deben (como me ha pasado a mi con el tema de la cuenta de usuario y que creo que ya está solucionado). Así que espero y deseo que no me de los problemas que me dio el Pc. Y tengo la sensación que va a ser así.

Así que... ¡a disfrutar!

PD: Para los curiosos que quieran saber más de las características de este pequeño aparato, pinchad en la web de Apple, aquí.

miércoles, 22 de agosto de 2007

Refrescantes


Aunque con el tiempo tan inusualmente fresco que hace por aquí estos días de agosto, la verdad es que no apetece mojarse, ni siquiera la suela de los zapatos. Suficiente tuve esta mañana llevando el correo bajo la fina lluvia. Sí, si alguien no lo sabía desde inicios de este mes estoy de cartera en Correos, y menudas pateadas me doy arriba y abajo... Hoy me dio el día el maldito chubasquero... ¿Hay cosa más incómoda de llevar que uno de esos pegajosos en una tormenta de verano?Pero eso es otro tema, ajeno a mi nueva foto en Captura.

jueves, 2 de agosto de 2007

Atardecer




Hace justo un año de esta fotografía que tomé desde la azotea de mi casa.
Las nubes tapan parcialmente la silueta de la singular montaña de Montserrat. En días despejados y sin bruma es más fácil distinguirla a lo lejos. Aunque aquí lo que importa es el cielo de tonos anaranjados y rojizos, y ese pedazo de Sol que comienza a despedirse por el horizonte, dando las buenas noches hasta un nuevo día...